Lombok : al diablo las Gilis, que viva Kuta

En Lombok hay una destinación de competición no tan banal : Kuta y sus alrededores. Con sus playas de arena blanca y sus aguas tan cristalinas como el alma de un bebe orfelino, los kilómetros del sur de Lombok pueden llegar a rivalizar con cualquier otro lugar paradisiaco. Pues ahí les va, enviamos al diablo las Gilis y nos fuimos para Kuta en Lombok !

Lombok : Al diablo las Gilis, que viva Kuta !

El plan inicial era el de visitar, al menos, una de las tres Gilis. Pero al buscar como llegar-hotel-transporte, nos dimos cuenta que nos costaría un ojo de la cara y que además, estaría archi-lleno de turistas (en Julio es la temporada alta, las islas se llenan de turistas residentes y de los que van en tours por un día ). Nuestro objetivo era el de estar lo más cerca posible de la playa y pues en las Gilis, entre más dinero tengas, más cerca de la playa te encuentras, no, no, no. Ir hasta allá? Caro. El transporte en Gili? Caro. Los hoteles? Completos y caros. Salir de las Gilis? Aún más caro…breve, nuestra cartera, beat e instinto nos llevó a otro lado.

Después de haber visitado Ubud, ciudad de arte, nos preguntamos ¿dónde ir entonces? Llegando a Lombok nos dirigimos al sur de Lombok, vía Kuta. Ahí nos atendían en el Fullmoon Café and Homestay, hotel bien simpático y al este del centro de Kuta ( allá, donde se encuentran el mercado turístico, la sobredosis de warungs y de hostales) Aquí, las gallinas, el gallo, el perro y una familia acogedora nos dieron la bienvenida. El mismo hotel posee un restaurante en donde los crepés de banana son la norma, al igual que la vista al mar de Teluk Kuta. Digamos que no hay mejor manera de levantarse.

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La playa? Desierta y justo en el frente del hotel. De hecho Kuta está compuesta de muchas bahías dispuestas a recibir surf y bañistas. Añádanle a todo el pastel un poquito de arena blanca, muchos pueblos de pescadores, unas pizcas de niños vendedores de collares, algo de color verde, más verde y la ausencia de grandes cadenas hoteleras.

Si desean explorar la región de Kuta, pueden alquilar scooters en cualquier hotel.Precio: 60 000Rp el día (negocien con ojitos de cabra y se las darán a 50 000Rp)

Encontrarán en el este, a 2 km, Pantai Segar, la destinación matinal de los surfers y una pequeñita playa justo al lado de esta.

Unos km de más, siguiendo el camino principal…ok, es un chiste, les aconsejamos llevar consigo el Google map, lo necesitarán para llegar a Tanjung Aan, una de nuestras playas favoritas. Aquí, si les quedan fuerzas después de un día de natación olímpica y de sol sobre el cráneo, podrán subir las montañas que se encuentran al este de la playa. Una vez sobe la cima, tendrán la oportunidad de saludar las familias de los pueblos adyacentes en cita con el atardecer, esquivarán unas cuantas vacas y cabras y verán la magnitud de las bahías de Kuta.

SI tienen más tiempo que nosotros y saben manejar mejor que una mama latino histérica a causa de los huecos infinitos de la ruta, pueden llegar hasta Gerupak y Teluk Ekas.

Si poseen el peligro en las venas, diríjanse hacia el oeste. A 10 km encontrarán Pantai Mawan. Una playa excelente para nadar con sus mocosos (si llegan a sobrevivir después de la ruta con curvas exageradas, con Hatis Hatis, con camiones rozadores de brazos y con subi-bajas al estilo montaña rusa extrema)

Consejo de Yoda-Nómada : hagan su maletín con provisiones para pasar el día y vayan temprano para poder aprovechar del paisaje en el camino y de las playas (vimos solo un restaurante en cada playa ) Posibilidad de comprar un plato de Bakso o de Nasi a los vendedores locales.

Atención, en Kuta encontrarán muchas agencias turísticas ofreciendo el famoso tour kuta-komodo-Rinca-bla-bla-Labuanbajo. Bueno es vidente que aquí les costará más caro que en Labuanbajo. Noten que también serán muchos en el barco y que esos tours no poseen una buena reputación (cosa que investigamos en internet) Pero bueno, por lo menos es una otra opción de transporte entre Lombok y Flores.

Finalmente en Lombok confirmamos nuestra decisión, Kuta y sus múltiples bahías, sus warungs baratos, sus playas casi desiertas y sus paisajes de color verde, hicieron que nos sintiéramos como Reyes. Primera orden:  mandar al diablo la Gilis. Estadía exitosa !!!